viernes, 15 de agosto de 2014

DESENCUENTROS



TERCERA PERSONA  


Pensarte en tercera persona.
A la distancia que en la escollera guardan
los pasos esquivos al peligro del río.

Saberte en tercera persona.
Tu sombra sobre otra sombra empalmada,
fija en el mandato que el semáforo indica.

Entenderte en tercera persona.
Monosílabo, interrupción. Silencio.
Apagado murmullo sin arrojo.

En tercera persona, sin Vos y Yo, la vida.
Mansedumbre de vaga simetría. Escondite.
Agazapadas paredes en penumbras.

Equilibrio sobre andamios de cristal,
turbios espejos, cables cortados.
Apenas  migajas en un hambre de guerra.

Perder mi Yo, bajar al nada. Olvidarme del Vos.
Seguir desestabilizando conjugaciones.
Y perderme, perdida, en tercera persona.






 MUDEZ 


Los dos sabemos que no hay palabra cierta.
Que no hay modo de echar a andar
un vocablo que contenga
este ultramar de cuerpos que nos ata.
De cuerpos y de vísceras, de alma,
de lo recóndito, oscuro y luminoso
que batalla en la existencia.

Los dos sabemos que vamos al silencio.
Que no hay para nosotros lengua alguna,
que pueda presentir siquiera.

Sabemos, a verdadera ciencia,
irremediablemente,
que mañana,
hoy, nunca,
o dentro de mil años,
nos hemos de perder.
Y tampoco existirá palabra que lo cuente.



M.R.-C.
PASOS DESNUDOS - 
Poemario (2013)

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