domingo, 7 de diciembre de 2014

RESEÑA LITERARIA

“El Principito”,de Antoine de Saint-Exupéry

Por Fernando Veglia
2013-02-07-19-28-15
El Principito es un libro infantil, un libro al que arribamos a temprana edad. Quizá lo hayamos descubierto en el hogar o en la escuela. Quizá la frase “Lo esencial es invisible a los ojos” o el dibujo de una boa tragándose un elefante nos condujera a sus páginas.
La obra es reconocida mundialmente; fue traducida a varios idiomas, llevada al cine y a la televisión. Un lector de cualquier edad y nacionalidad puede abordar sus sencillas e inigualables letras, apreciar las ilustraciones e interpretarla a gusto; cada personaje y cada objeto tiene su significado. Los temas que comprende son profundos y esenciales: el mundo y su sentido, el amor, la amistad, la superación.
Un aviador narra la historia. Comienza criticando a las personas mayores, incapaces de utilizar la imaginación y con las que no puede mostrarse tal cual es. Recuerda que, averiado su avión en medio del Sahara y con agua para resistir ocho días, un muchachito lo halló: era el Principito.
Mientras reparaba la máquina supo que el Principito -junto a tres volcanes, una rosa y peligrosos baobabs que arrancar- era el único habitante de un pequeño planeta, que necesitaba un cordero para deshacerse de los árboles, amaba a su flor y le gustaban las puestas de sol. A pesar de ello y cansado de los caprichos de la rosa, viajó a otros planetas y conoció a un autoritario rey, a un  vanidoso, a un bebedor, al avariento hombre de negocios, al laborioso farolero y al sabio geógrafo. En la tierra encontró a la serpiente, otras rosas, un zorro y, finalmente, al aviador.
Hombre y muchachito forjaron una sincera y dulce amistad derribando, con simpleza infantil, los absurdos de los mayores. Sin embargo, reparado el avión y dispuesto a partir el Principito, los alcanzó un doloroso y melancólico adiós.
Debo confesarles que, desde la primera vez que leí el bello relato, suelo reencontrarme con el niño de cabellos dorados. Lo hago a través de un rito que él me confió y que compartiré con ustedes.
En los momentos de flaqueza, en los que no escuchen el tintineo de las estrellas, en los que comiencen a transformarse en personas mayores, a ahogarse en cifras, a ver sólo apariencias, deben correr como cabras salvajes, girar hasta marearse, dibujar garabatos sin sentido, cantar, gritar, nunca abandonar una pregunta sin respuesta, deben comportarse como niños hasta que los números desaparezcan, hasta que no los consideren personas serias y los regañen. Entonces, se les aparecerá. No lo verán con los ojos pero estará con ustedes, más cerca de lo que imaginan. Se lo aseguro. Bastará darse dos suaves golpecitos en el pecho y mirarse en un espejo.


El Principito (1943), de Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), escritor y aviador francés.
Publicado por Fernando Veglia p/fernandoveglia


    
                                                                  * * *


         “LOS HERMANOS SISTERS”, 

              DE PATRICK DEWITT

                                                                             Por Germán Cáceres
Es un western que atrapará al cinéfilo porque podrá imaginar que está leyendo un guión destinado a directores de la talla de John Ford, Henry Hathaway o Delmer Davis; asimismo, Patrick deWitt les otorga a las descripciones y acciones un ritmo cinematográfico. También corresponde interpretar la novela como una road movie: en la cabalgata que realizan Eli y Charlie Sisters  en 1851, desde Oregon City hasta California, para asesinar por encargo a un buscador de oro, los hermanos se topan con personajes acuciados por la fiebre de ese metal, y Charlie, el más inescrupuloso de ambos, se da el gusto de matar a varios de ellos. Hacia el final, Eli –que narra la historia en primera persona- reconoce: “… no sé porqué y en ocasiones he deseado que no fuese así, lo cierto es que tenemos unas aptitudes especiales para el asesinato”.
La novela lleva un ritmo pausado, sereno, de agradable lectura. La componen capítulos cortos de una prosa fresca y fluida de sólida belleza. Debido a la brillante traducción de Mauricio Bach el libro parece haber sido escrito en nuestro idioma.
Los hermanos Sisters contiene momentos de logrado humor y suele ser profunda: “El chirrido de los muelles de una cama sufriendo bajo el peso de un hombre inquieto es el sonido de la soledad”.
Hay en todos los personajes –no sólo en Eli y Charlie- una intensa aspiración de cambiar sus  malogradas vidas y elegir la senda que posibilite la paz interior.
La codicia patológica y la frustración de las aspiraciones humanas son el eje temático, como en El tesoro de la Sierra Madre (1948) y en el resto de la filmografía de John Huston.  Así, Eli reconoce: “Quizá un hombre en realidad nunca es verdaderamente feliz. Quizá no exista tal cosa en nuestro mundo, después de todo”.
Patrick deWitt (isla de Vancouver, Canadá, 1975) obtuvo con esta obra numerosos premios –además de ser nominada para el Man Booker británico- y fue declarada Libro del año por la revista New Statesman y Amazon (en Canadá).
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Los hermanos Sisters“, de Patrick deWitt (Anagrama, Barcelona, 2013, 336 páginas)

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