CUANDO TERMINAMOS UN LIBRO
Por Eugenia Limeses
El instante en que terminamos un libro.
Ese momento en que el universo que habitamos y construimos mientras leíamos se termina,
desaparece en el aire y retoma su condición de ficción donde permanecerá brumoso
en nuestro recuerdo.
De algún modo nos entristecemos, dejamos de coexistir con los personajes y los habitáculos
que construimos en nuestra mente para que la acción tenga lugar.
Sumergidos en el libro, todo ese tiempo, imaginamos caras, ropas, paredes, miradas,
ciudades enteras, letra por letra, frase por frase.
La última palabra de un libro es el indicio de que ese mundo se acaba y quizás ese minúsculo acto
sea una pequeña puesta en escena, literaria, de nuestra propia finitud.
*Publicado en el blog literario de Eugenia Limeses
Ese momento en que el universo que habitamos y construimos mientras leíamos se termina,
desaparece en el aire y retoma su condición de ficción donde permanecerá brumoso
en nuestro recuerdo.
De algún modo nos entristecemos, dejamos de coexistir con los personajes y los habitáculos
que construimos en nuestra mente para que la acción tenga lugar.
Sumergidos en el libro, todo ese tiempo, imaginamos caras, ropas, paredes, miradas,
ciudades enteras, letra por letra, frase por frase.
La última palabra de un libro es el indicio de que ese mundo se acaba y quizás ese minúsculo acto
sea una pequeña puesta en escena, literaria, de nuestra propia finitud.
*Publicado en el blog literario de Eugenia Limeses
Qué linda reflexión, Eugenia. Mientras te leía, vinieron a mi mente imágenes de mi juventud, en que estaba descubriendo universos literarios enormes, y volví a verme retrasar la lectura de Madame Bovary o de Cien años de soledad, para no salir de esos mundos donde quería permanecer, para entender mejor de qué se trataba, para vivir un poco más en esas atmósferas, que me resultaban familiares por haberme comprometido tanto afectivamente con esas historias. Gracias por traer a mi recuerdo esos maravillosos momentos. Un abrazo. Dirbi Maggio
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