lunes, 4 de enero de 2016

POÉTICA





                                                           CACERÍAS INTERIORES

Poema de Elena Cabrejas*

Soy la desconocida que golpea a tu puerta.
La ignorada, en una isla de pájaros secretos
donde nunca te hallaré.
Soy la que en vano pasa con sus manos de ofrenda
mientras yace mi canto junto a tu pórtico cerrado.
La que pasea con sus vestiduras de muérdago
bajo el sordo ramaje del atardecer.
La que lleva su chal atado a la cintura
y el pelo abierto por las calles del sueño
que me arrastran -como a los monjes de la noche-
hacia el único espacio que nunca me preparas.
Soy la hija del desierto, del lugar donde viejos mendigos
mueren de sed al borde de mi pócima extraviada.
Hay una letanía de musgos lejanamente incierta.
Un preludio de vientos huyendo entre barrancos
-que me están aguardando- toda vez que bajo a imaginarte.
Lobos que atisban entre el velamen de tu barco
cuando te obstinas en partir.
Entonces me arropo con mi manto de tinieblas
para no morir a la intemperie. Y ruego tu voz.
Pero ya todo me habla con palabras de negación.
Ya todo es una fosa. Todo una entrada hacia la oscuridad.
Todo es una inmensa vigilia. Un retablo quemado.
Un hondo aullido que me busca -incesantemente-
en el árido espacio de tus cacerías interiores
donde vuelves a atraparme.


*A su autora pertenecen todos los derechos y atribuciones de la obra.

Imagen Internet.

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